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Convivencia responsable con perros y gatos

Los animales de compañía o de familia son aquellos que han sido seleccionados a través del tiempo por sus cualidades dóciles y sociables y que en la actualidad disfrutan de convivir con los seres humanos. Son aquellos animales que debido a su selección artificial no pueden ser devueltos a la vida silvestre. Estos animales son los perros y los gatos. 

Se puede considerar a otros animales domésticos como de compañía, por ejemplo, lagomorfos (conejos), aves de corral (gallinas, patos) o roedores (hámsters, cuyes), sin embargo, estos animales tienen otras necesidades físicas y fisiológicas que las familias deben cubrir respetando a cada individuo según su especie. 

No consideramos animales de compañía a ningún animal silvestre o exótico que provenga de vida libre o de criadero debido a que sus condiciones individuales no se hicieron para la convivencia con seres humanos. Un animal silvestre no ha sido seleccionado de forma artificial y no disfruta de la compañía de los seres humanos. Es una tortura para un animal silvestre separarse de sus manadas, para vivir de manera forzada en un ambiente urbano. Jamás podremos ofrecerles una calidad de vida como la que tendrían viviendo en su hábitat, con otros individuos de su especie y con las interacciones naturales que pueden tener en vida libre. 

 

Respecto a los animales exóticos, tampoco los consideramos como animales de compañía ya que, aunque hayan sido reproducidos en cautiverio,  los animales silvestres no están diseñados para convivir con seres humanos y muchas veces son parte de redes ilegales que encubren el tráfico de especies silvestres alrededor del mundo. Adicionalmente, estos animales sometidos a cuidadores irresponsables podrían representar una potencial amenaza para la vida silvestre nativa de un país como el nuestro; los animales exóticos pueden convertirse en plagas difíciles de controlar en vida libre; pueden tener la capacidad de transmitir enfermedades a las poblaciones de animales silvestres y también podrían ser reservorio de enfermedades o parásitos transmisibles a los humanos. Se debe evaluar siempre el potencial riesgo de que una especie exótica se convierta en depredador de otros animales o en competencia de alimento de la fauna silvestre nativa. Por estos estos riesgos, no recomendamos mantener especies exóticas.

Nuestro país cuenta con regulaciones que prohíben la tenencia de estos animales sin un debido registro, permisos sanitarios y evaluación de riesgo (Art. 147 y Art. 317), así como también está prohibida su comercialización en tiendas físicas como en medios digitales (Art. 389).      

 

GATOS

Los gatos son animales fascinantes, con características y necesidades distintas a las de los perros, por eso hemos hecho un capitulo diferente solo para explicar acerca de sus peculiaridades.

Según la Asociación de Aficionados de los Gatos (CFI), existen 42 razas consideradas como de pedigree dentro de los concursos y exhibiciones felinas. Sin embargo, dentro de los concursos se toman en cuenta parámetros distintos a los de los perros y se requieren test de ADN para asegurar que las líneas genéticas no tengan características indeseables. 

En resumen, los gatos suelen tener los mismos problemas de los perros cuando su reproducción se hace en criaderos ilegales. Los problemas de conducta de los gatos suelen ser más comunes en estos casos ya que a diferencia de los perros, los gatos se socializan desde que están en el vientre de su madre. Es decir que los gatitos nacidos de madres estresadas, asustadas, o con poco contacto humano, tienden a ser más ariscos, nerviosos o tímidos que los que han pasado por un buen proceso de socialización. 

PERROS

Según la Federación Cynológica Internacional (FCI), los perros que han sido seleccionados de forma artificial se pueden divir en 10 categorías reconocidas que son: 

  • Grupo 1: Perros de pastor y perros boyeros (excepto perros boyeros suizos)
  • Grupo 2: Perros tipo pinscher y schnauzer – Molosoides – Perros tipo montaña y boyeros suizos.
  • Grupo 3: Terriers.
  • Grupo 4: Teckels.
  • Grupo 5: Perros tipo spitz y tipo primitivo.
  • Grupo 6: Perros Tipo sabueso, perros de rastro y razas semejantes.
  • Grupo 7: Perros de muestra.
  • Grupo 8: Perros cobradores de caza – Perros levantadores de caza – Perros de agua.
  • Grupo 9: Perros de compañía.
  • Grupo 10: Lebreles

 ¿Cuál es el problema con estos animales?

La selección artificial de los perros por parte de los humanos es una actividad que se viene realizando desde hace varios siglos con diferentes fines, que en un inicio respondían a ciertas necesidades de trabajo. En la actualidad los perros han pasado a considerarse animales de familia, pero la selección y reproducción artificial de perros ha tomado un curso diferente pues en la actualidad la selección tiene fines exclusivamente estéticos. En este sentido la selección artificial no ha tomado en consideración las necesidades físicas de los animales, terminando en una larga lista de animales deformes producto de la endogamia permanente. El resultado son animales que presentan enfermedades congénitas de forma frecuente, que muestran problemas de salud constantes y hasta muerte prematura de los ejemplares.  

Se ha tratado de justificar la perpetuación de ciertas características a modo de “estándar de raza” con el objetivo de asegurar a las personas que los compran que estos animales tengan rasgos predecibles como por ejemplo el tamaño de adulto o el temperamento.  

Sin embargo, por más que podamos establecer un estándar de tamaño o rasgos físicos, cada animal puede presentar personalidades diferentes a sus “estándares” que dependerán del trato que hayan tenido en su entorno. 

Así como la comercialización de los animales exóticos, la venta de animales de compañía puede esconder maltrato y negligencia por parte de las personas que buscan lucrar de esta actividad. Se han realizado decenas de investigaciones que muestran criaderos de animales considerados de raza viviendo en condiciones infrahumanas. Animales viviendo en pequeñas jaulas, obligadas a parir todo el tiempo, utilizadas como máquinas incubadoras para poder vender a los cachorros en las tiendas de mascotas. A los cachorros provenientes de estos criaderos no se les permite pasar el tiempo adecuado con su madre para que tenga una socialización adecuada pues se los expende de forma irresponsable a partir de las 4 semanas de edad. Esto produce ansiedad y estrés en los cachorros, y generalmente desencadena problemas de comportamiento en los animales adultos, lo cual es uno de los factores más comunes de abandono de animales.